La educación emocional como proceso

La educación emocional (EE) se considera, como un proceso educativo, continuo y permanente. Pretende potenciar el desarrollo de las competencias emocionales como elemento esencial del desarrollo integral de la persona. Su objetivo es capacitar para la vida. Todo ello tiene como finalidad aumentar el bienestar personal y social. La educación emocional elemento esencial del desarrollo, comprende el conocimiento de las propias emociones, como aspecto del autoconcepto; la identificación de las emociones de los demás, que facilite las relaciones interpersonales; el desarrollo de habilidades para controlar y canalizar apropiadamente las emociones. Su objetivo es el de prevenir los efectos perjudiciales de las emociones negativas; como la ira, el miedo, el estrés, la depresión.

La educación emocional elemento esencial del desarrollo

La finalidad de la educación emocional es el bienestar de la persona. Y aquí es importante tener presente la regulación de las emociones negativas y a la potenciación de las positivas. La educación emocional elemento esencial del desarrollo ofrece beneficios que se pueden ver reflejados en múltiples situaciones; una comunicación efectiva, la resolución de conflictos, la toma de decisiones responsable y la prevención de drogadicción, alcoholismo, violencia, anorexia, entre otros; situaciones donde particularmente los pre-adolescentes son muy vulnerables. También se propone una alfabetización emocional, como sinónimo de educación emocional. Se enfatiza la incidencia de las emociones en los procesos de aprendizaje.

Se requiere trabajar en el desarrollo de características que reflejan una inteligencia emocional:

  • poseer un buen nivel de autoestima
  • aprender más y mejor
  • presentar menos problemas de conducta
  • sentirse bien consigo mismos
  • ser positivos y optimistas
  • tener la capacidad de entender los sentimientos de los demás
  • resistir la presión social y la de sus compañeros
  • tolerancia a la frustración
  • resolver conflictos adecuadamente
  • ser más felices y saludables

La enseñanza de Conciencia Emocional

La enseñanza de Conciencia Emocional depende de la práctica, entrenamiento y perfeccionamiento, y no tanto de la instrucción verbal. Por lo que, lo esencial es ejercitar y practicar las capacidades emocionales convirtiéndolas en una parte más del repertorio emocional.

La educación emocional elemento esencial del desarrollo, permite una mejor respuesta cognitiva y práctica para tomar decisiones con responsabilidad. En el contexto educativo, este proceso se trabaja generalmente a partir de la Educación Secundaria Obligatoria. Se ejerce a través de una orientación vocacional y profesional. Sin embargo, es clara la necesidad de contemplar en el currículum, desde etapas educativas anteriores, el desarrollo de CE. Esta es una tarea diaria inexcusable a lo largo de toda la vida y la vocación no aparece como algo natural y espontáneo. Se inicia en la infancia, se configura en la adolescencia y se define en la adultez.

El educador emocional

Para que el alumno desarrolle CE, encaminado al uso inteligente de sus emociones, necesita de un “educador emocional”. La práctica de la EE implica, por tanto, diseñar programas fundamentados en un marco teórico y para llevarlos a la práctica. También contar con un profesorado preparado y dispuesto apoyado en materiales curriculares. El profesor ideal para este nuevo siglo tendrá que ser capaz de enseñar la aritmética del corazón y la gramática de las relaciones sociales. Es importante que se convierta en modelo de afrontamiento emocional, de habilidades empáticas y de resolución reflexiva de conflictos interpersonales. Todo esto como fuente de aprendizaje para sus alumnos.

El docente, además de poseer los conocimientos de la materia a impartir, debe ser capaz de transmitir una serie de valores a sus alumnos. Capaz de trabajar sobre los procesos que faciliten la toma de decisiones con responsabilidad. Ha de ser una figura mediadora entre los conocimientos que imparte y los que asimilan sus alumnos. Esto es, debe ser un ejemplo a seguir, ya que los alumnos pasan en las aulas gran parte de su infancia y adolescencia. Es en estos periodos en los que se produce, principalmente, su desarrollo emocional.

El trabajo que desarrollamos en Psicología Relacionarte tiene que ver con el desarrollo de competencias y la educación emocional en la adolescencia, observando la implicación docente y de los padres de familia en este proceso.