Social contra antisocial: cuando ya no importan la ley y el orden

Hollywood, las series de televisión y la novela negra son el origen de dos términos que están arraigados en nuestra conciencia colectiva: sociopatía y psicopatía. Dos etiquetas culturales aplicadas al trastorno antisocial de la personalidad (TPA). Esto se debe a que en el DSM-5 no se distingue al sociópata del psicópata.

Es a partir del año 2000 cuando podemos ver en el cine al psicópata más real desde un punto de vista clínico. Presenta una serie de caracterizaciones psicopatológicas como la falta de empatía, la crueldad y la inmunidad emocional. La ausencia de remordimientos y de culpa, la habilidad para manipular y seducir a las personas de su entorno y su letal y despiadada sangre fría.

Trastorno antisocial

La persona que sufre este trastorno de la personalidad llamado trastorno antisocial (TPA), no tiene en cuenta las normas y obligaciones sociales. Es agresiva, actúa de manera impulsiva, carece de sentimiento de culpa, y parece que no aprende de sus experiencias.

La sociopatía y la psicopatía comparten uno de los rasgos más importantes del TPA: la falta de empatía; uno de los factores que nos permite evitar el crimen depredatorio es nuestra inclinación a identificarnos con los demás, con su dolor o su sufrimiento.

En muchos casos, puede no tener dificultad para relacionarse. Incluso puede parecer superficialmente encantador, por eso se conoce como “psicópata con encanto”’. Ahora bien, sus relaciones no suelen durar mucho. Este tipo de trastorno de personalidad está estrechamente relacionado con la conducta criminal. Se caracteriza por un patrón de desprecio y violación de los derechos de los demás.

Síntomas

Los síntomas del trastorno de personalidad antisocial pueden variar en gravedad. Los patrones de comportamiento más atroces, nocivos o peligrosos se conocen como sociopáticos o psicopáticos. Ha habido mucho debate sobre la distinción entre estas descripciones. La sociopatía se caracteriza principalmente como algo gravemente erróneo en la conciencia; la psicopatía se caracteriza como una completa falta de conciencia con respecto a los demás. Algunos profesionales describen a las personas con esta constelación de síntomas como «frías como una piedra» para los derechos de los demás. Las complicaciones de este trastorno incluyen el encarcelamiento, el abuso de drogas y el alcoholismo.

Las personas con esta enfermedad pueden parecer encantadoras en la superficie, pero es probable que sean irritables, agresivas e irresponsables. Pueden tener numerosas quejas somáticas y quizás intentar suicidarse. Debido a sus tendencias manipuladoras, es difícil decir si están mintiendo o diciendo la verdad.

El trastorno de personalidad antisocial es mucho más común en hombres que en mujeres. La prevalencia más alta de trastorno de personalidad antisocial se encuentra entre los hombres. Suelen abusar del alcohol o las drogas o estar en las cárceles u otros entornos forenses.

Causas

Si bien se desconocen las causas exactas de este trastorno, se tienen en cuenta factores ambientales y genéticos. Se sospecha de los factores genéticos ya que la incidencia del comportamiento antisocial es mayor en las personas con un padre biológico antisocial. Sin embargo, también se puede culpar a los factores ambientales, ya que una persona cuyo modelo de conducta tiene tendencias antisociales es más probable que los desarrolle.

Alrededor del tres por ciento de los hombres y alrededor del uno por ciento de las mujeres tienen un trastorno de personalidad antisocial. Existen porcentajes mucho más altos entre la población carcelaria.

Tratamiento

Los estudios más recientes sobre la sociopatía dan un nuevo enfoque para comprenderla. Según Jack Pemment descubrir cómo las creencias afectan a nuestro cerebro y a nuestro juicio moral, es una investigación crucial. El problema es que no es tan evidente ni tan sencillo demostrar que determinadas ideas pueden producir cambios en el cerebro.

El trastorno de personalidad antisocial es uno de los trastornos de la personalidad más difíciles de tratar. Las personas rara vez buscan tratamiento por sí mismas y pueden iniciar una terapia sólo cuando así lo exija un tribunal. Va a tratar de manipular al terapeuta y va a estar al acecho de índices que le permitan conseguir lo que quiere. Siempre de la mejor manera posible para ellos.

No hay un tratamiento indicado específicamente para el trastorno de personalidad antisocial. Un medicamento antipsicótico llamado clozapina ha mostrado recientemente resultados prometedores. Consigue una mejora de los síntomas en hombres con trastorno de personalidad antisocial.

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